Sant Quirze de Pedret

Pintura mural. Siglo XI.
Término de Cercs. Barcelona.
Encargo de la Fundación MAPFRE.
Las pinturas se conservan en el Museu Nacional d’Art de Catalunya (MNAC).

La iglesia de Sant Quirze de Pedret, -formada por un ábside central y dos absidiolas- se erige como una de las joyas del prerrománico en el pirineo catalán. La reproducción de sus pinturas para la exposición “EL ESPLENDOR DEL ROMÁNICO EN LA COLECCIÖN DEL MNAC” de la Fundación MAPFRE, pone de relieve la participación que las copias de obras de arte tienen en la conservación del patrimonio artístico. El traslado de una obra delicada de grandes dimensiones – independientemente de su coste – y  que fue concebida para revestir los muros de un templo hace más de ochocientos años, podría comprometer su integridad.

El resultado objetivo de una reproducción fotográfica puede “re–presentar” el original, sirviendo adecuadamente para acompañar el discurso expositivo que aporta la obra, como en el caso de la pintura románica de Sant Quirze de Pedret de la colección del MNAC.
Una reproducción permite la aproximación del visitante y le puede aportar la misma experiencia estética, menos solemne, que el original. El interés didáctico es el mismo y las medidas de seguridad innecesarias.


Síntesis del trabajo

Didac fotografiando las pintura

Se realizó un detallado trabajo fotográfico de las pinturas. Estas se muestran en la Sala de Arte Románico del Museu Nacional d`Art de Catalunya (MNAC).

ICP escaneando las pinturas

La empresa ICP -con su director, Julio Luzán dedicado personalmente al seguimiento de los trabajos– se encargó de escanear el volumen de la absidiola.
ICP también mecanizó -en poliestireno expandido- la forma sólida de los contornos del volumen interior

Nacho aplicando silicona al volumen

Ya en las instalaciones de Arsus Paper, el volumen de la absidiola fue montado y revestido de silicona.

estructura de resina, aspecto exterior

Las nuevas paredes, que constituirían el exterior de este elemento y el interior de la réplica, se consiguieron aplicando varias capas de resina epoxi armada con fibra de vidrio. Se dividió en varias piezas para facilitar su transporte y montaje.
Se vació el interior (el volumen que ocupaba el poliestireno).

interior de la estructura

Se prepararon las paredes y se dibujaron los contornos de las pinturas.

Didac y Marc preparando el mortero

Aconsejados por los responsables en restauración del MNAC, el mortero plástico utilizado se preparó con arena de Bellpuig d’Urgell, muy semejante a la del original.
El color y la textura, así como la apariencia de la pérdida de material pictórico (el mortero aplicado representa de forma expresa, el sobre-relieve de la pintura conservada), desempeñan un papel fundamental para que el resultado de la réplica sea convincente.

Olga y Marc aplicando las imágenes

La concavidad tan pronunciada de la geometría irregular del espacio interior, obligó a predistorsionar las imágenes y fueron necesarios varios ensayos antes de la aplicación definitiva de la transferencia con Papelgel.

Olga en el momento del desmontaje

Se desmontó el conjunto como prueba para el montaje definitivo en las instalaciones de MAPFRE.

traslado de la réplica

Con la ayuda de una grúa, la réplica se trasladó desde el taller de Arsus al camión que la transportaría.

inauguración de la exposición
“El esplendor del románico en la colección del MNAC”
de la Fundación MAPFRE